Comunicado de Prensa


Cierre de reunión del Consejo Permanente de la OEA sobre Declaración de Seguridad en las Américas destaca su vigencia

  28 de octubre de 2013

El Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) cerró hoy su sesión extraordinaria en conmemoración del décimo aniversario de la Declaración sobre Seguridad en las Américas resaltando que el documento es “es tan relevante hoy como lo fue hace diez años”, según afirmó el Representante Permanente de Guyana, Bayney Karran, quien presidió la clausura.

“En este hemisferio hemos visto los efectos devastadores de la delincuencia organizada transnacional de primera mano. Hemos visto el aumento de la violencia armada, la adicción a las drogas y los efectos de distorsión de los valores sociales que son los cimientos de nuestra forma de vida”, afirmó el Embajador Karran en su alocución de cierre de un evento en el que Representantes Permanentes, altos funcionarios de la Organización e invitados especiales resaltaron las virtudes del documento que modificó la concepción de seguridad en la región.

El diplomático guyanés dijo que “no hay duda de que las amenazas multidimensionales requieren respuestas multidimensionales, multidisciplinarias e innovadoras”, y agregó que “me parece que el consenso hoy es que el enfoque holístico e integrado de seguridad y prevención de la delincuencia debe ir más allá de los marcos tradicionales, y por lo tanto debe incluir los objetivos de desarrollo, la buena gobernanza y el Estado de Derecho como elementos necesarios de una estrategia exitosa. También parece haber consenso en que, con su insistencia en la importancia de abordar la pobreza extrema, la inequidad y la exclusión social, la Declaración sobre Seguridad en las Américas es tan relevante hoy como lo fue hace diez años”, concluyó Karran.

La Subsecretaría de México para América Latina y el Caribe, Vanessa Rubio Márquez, quien estuvo presente en el evento en representación del país que acogió en 2003 la Declaración, afirmó que las intervenciones durante la sesión revelaron que “todos estamos convencidos de esta gran magnitud de enfoques, de temas, de aristas que incluye hoy día la seguridad, y desde las cuales debe estar abordado este fenómeno tan complejo y tan relevante para nuestros países”.

La Subsecretaria Rubio Márquez hizo hincapié en la necesidad de “poner al individuo en el centro para poder tomar diferentes medidas políticas y acciones de cooperación en la materia”. “Si no partimos del individuo, de la Humanidad, de la necesidad de darle paz, tranquilidad y un entorno en el cual desarrollarse, creo que todos nuestros esfuerzos habrán sido sin un fin realmente de fondo y exitoso”, añadió la autoridad mexicana.

Emilio Rabasa, Representante Permanente de México, resaltó que el evento “significó el espacio y lugar idóneos para subrayar y abordar el vinculo entre seguridad y desarrollo social donde el intercambio de ideas, experiencias, enfoques y propuestas de los participantes enriquecieron el debate y arrojaron las siguientes conclusiones”.

El Embajador mexicano resumió las conclusiones del evento, entre las que destacó la necesidad de robustecer la cooperación hemisférica para definir estrategias de seguridad que tengan en cuenta el vínculo entre el desarrollo social y la seguridad; que la elaboración o fortalecimiento de dichas estrategias debe privilegiar el enfoque multidimensional de la seguridad; que la seguridad de los Estados se fortalece cuando se profundiza su dimensión humana; que los Estados deben fortalecer los mecanismos y acciones de coordinación institucional para enfrentar la pobreza extrema, la inequidad y la exclusión social; la necesidad de reconocer los retos individuales de cada Estado y subregión; la importancia de considerar la igualdad de oportunidades para hombres y mujeres; reconocer que la seguridad es un bien público, cuya responsabilidad recae en los Estados, pero que en su entrega se debe involucrar a todos los sectores de la sociedad; fortalecer la coordinación institucional entre los órganos del Sistema Interamericano para mejorar la capacidad de los Estados; una agenda futura significa combatir no sólo la pobreza, sino también la injusticia.

Dimensión humana de la seguridad

La segunda sesión, continuación de la sesión de la mañana comenzó con un panel sobre “La dimensión humana de la seguridad desde una perspectiva social”. La Secretaria Ejecutiva de la Comisión Interamericana de Mujeres (CIM), Carmen Moreno, recordó que la Declaración de 2003 incluyó la promoción de la seguridad de las mujeres, su inserción en los esfuerzos de paz y seguridad, su participación en los espacios de toma de decisiones y la inclusión de una perspectiva de género en todos los programas y actividades de la seguridad multidimensional. “En los últimos diez años, algunos países de la región han ido incorporando a las mujeres en el sector de seguridad, incluyendolas en altos niveles. De igual manera, han iniciado la integración de una perspectiva de género en sus marcos de seguridad pública”, dijo la Embajadora Moreno. Sin embargo, la diplomática mexicana advirtió que “todavía nos falta mucho por hacer”.

La Embajadora Moreno dijo que, para cumplir con el contenido de la Declaración sobre Seguridad en las Américas, los gobiernos de la región deben realizar una serie de reformas, entre las que mencionó la judicial y la de los sectores seguridad y defensa, así como armonizar las leyes nacionales con los acuerdos internacionales. La Secretaria de la CIM sostuvo que en los procesos de participación se debe incluir a las mujeres en todos los niveles de evaluación, de decisiones y seguimiento, y “ante todo, eliminar la violencia contra ellas”.

La Secretaria Ejecutiva para el Desarrollo Integral de la OEA, Sherry Tross, hizo hincapié en el carácter pionero de la Declaración de 2003 “al enfatizar la relación entre seguridad y desarrollo, o la dimensión humana de la seguridad”, un aspecto en el que marcó el camino al debate en las Naciones Unidas.

Tras señalar que muchos estudios coinciden en destacar los lazos que hay entre la violencia y la inseguridad por un lado, y el subdesarrollo y la pobreza por el otro, la Secretaria Tross sostuvo que cuando los países registran un alto índice de desempleo juvenil, una creciente desigualdad y una percepción de injusticia, suelen tener altos índices de crimen y violencia. “La seguridad importa para el desarrollo, y el desarrollo importa para la seguridad”, afirmó la funcionaria de la OEA, que agregó que el concepto de seguridad multidimensional responde simultáneamente a algunos mandatos del desarrollo, como “la cooperación y la asociación, el entorno económico y social, la inclusión social, brindar oportunidades para los grupos y personas vulnerables y mantener al individuo en el centro de la agenda”.

El Coordinador General de Asesores de la Secretaría de Desarrollo Social de México, Enrique González Tiburcio, dijo que el objetivo del gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto “es llevar a México a su máximo potencial a partir de cinco ideas: un México en paz; un México incluyente en materia de desarrollo social y económico; un México con educación y calidad; un México próspero; y un México con responsabilidad global”.

El funcionario mexicano destacó que su gobierno tiene un enfoque multidimensional para atender a las personas más vulnerables de su país, y tiene como foco fundamental otorgarle derechos a este sector de la sociedad. Al explicar esta política y relacionarla con la seguridad multidimensional, González Tiburcio indicó que las políticas para resolver cuestiones sociales “tienen un componente necesariamente económico y hasta un piso de seguridad pública fundamental”. A modo de ejemplo, el alto funcionario presentó un gráfico sobre Cuernavaca, en el estado de Morelos, cuyos índices de seguridad mejoraron tras la puesta en práctica de las políticas de inclusión comunitaria.

Por su parte, el Representante Permanente de Haití ante la OEA, Duly Brutus, quien intervino en nombre de la Comunidad del Caribe (CARICOM), enfatizó que las iniciativas que contiene la Declaración de Seguridad han sido implementadas en algunos países de la región, lo que ha permitido reforzar sus mecanismos de cooperación y acción contra la pobreza extrema, la ilegalidad y la exclusión social. Sin embargo, el Embajador Brutus sostuvo que todavía queda mucho por hacer para poder afrontar los retos más importantes de la seguridad en el continente.

El diplomático haitiano identificó las grandes amenazas a la seguridad de la región, y mencionó, entre otros factores, la degradación del medio ambiente, el problema de las drogas, la corrupción, el lavado de dinero, el tráfico ilícito de armas y de personas, la criminalidad cibernética, el terrorismo y el crimen transnacional organizado. “Es por esta razón por la que debemos seguir apoyando los compromisos que tomamos en la Declaración sobre Seguridad en las Américas, así como tomar medidas para asegurarnos de que se implemente una política holística y multidimensional en materia de seguridad hemisférica”, afirmó. Asimismo, señaló la necesidad de definir un enfoque que se adapte a la realidad de los Estados insulares del Caribe. “Los países del Caribe no saldrán del subdesarrollo y no conocerán la seguridad y la estabilidad de manera sostenible sin el apoyo significativo de los demás países grandes de la región”, afirmó el diplomático.

Agenda futura de la seguridad

La sesión concluyó con el panel sobre “la agenda futura de la seguridad”, en el que se analizó la evolución del concepto de seguridad, las tendencias de acceso a la información, la importancia de la información abierta y ejemplos puntuales de iniciativas emprendidas para promover la seguridad a nivel del ciudadano. En dicho contexto, el Gobernador del Departamento colombiano de Antioquia, Sergio Fajardo, habló de la importancia de ofrecer oportunidades reales de reconocimiento y dignidad para todos los ciudadanos. “La comunidad tiene que ver y sentir, y es allí donde se expresa la dignidad, y esa dignidad es muy poderosa en la transformación. Cuando una comunidad se siente reconocida por su dignidad, responde, se transforma” explicó el Gobernador Fajardo.

Al referirse a la manera como los ciudadanos ven las oportunidades de incurrir en la violencia y la ilegalidad, el Gobernador explicó de manera figurativa la existencia de “una puerta a la ilegalidad” que se presenta como opción, por lo que para ser combatida debe ser complementada con “otras puertas y entradas que ofrezcan oportunidades de bienestar y esperanza”. “Saber entender en qué parte de la puerta estamos es crucial para los problemas que queremos enfrentar”, afirmó. Presentó igualmente el ejemplo de cómo se ha abordado la inseguridad en la ciudad de Medellín, en donde sirvió como alcalde, con un enfoque de lucha contra la desigualdad dando relieve a temas como la investigación judicial con políticas de prevención y de legalidad.

El Secretario de Asuntos Jurídicos de la OEA, Jean Michel Arrighi, disertó sobre la historia y pasado de la noción de seguridad en el Hemisferio, presentando la evolución de los conceptos de protección y seguridad en el ámbito del Sistema Interamericano hasta llegar a la consolidación de la Declaración sobre Seguridad en las Américas en octubre de 2003. En particular, Arrighi resaltó la importancia del 11 de septiembre de 2001, cuando se firmó la Carta Democrática Interamericana en Lima, Perú, el mismo día en que ocurrieron los atentados terroristas contra Estados Unidos. El primer hecho, afirmó, supuso “la consolidación de la noción de democracia como único sistema de gobierno en la región y la vinculación de la noción de democracia con otros valores”. El segundo, añadió, hizo confluir “ese fortalecimiento de la noción de democracia con la cooperación interamericana en materia de combate al terrorismo” explicó.

Al hablar del futuro de la Declaración sobre Seguridad, el Secretario Arrighi comentó que el documento “tiene muchos elementos que están consolidados en mecanismos y tratados regionales” que el Sistema Interamericano debe ser capaz de abordar, en un marco de cooperación interna e intra-institucional. “Muchos de los aspectos de dicha Declaración deben servir como el eje central para una cooperación amplia entre las instituciones que tratan asuntos de derechos humanos, de mujeres, de salud, de la niñez, de la agricultura, y de la justicia, entre muchos otros”, añadió.

John Wilbanks, experto en el tema de acceso a la información y salud de la empresa “Consent to Research”, disertó sobre la recolección de datos de salud para el adelanto de la investigación. “El aumento de la transparencia de los datos relacionados con las ciencias humanas tiene el potencial de aumentar la capacidad de las personas para que participen, y ofrece a los responsables políticos la posibilidad de adoptar decisiones científicamente fundamentadas, lo cual tienen una implicación en el tema de seguridad”, afirmó Wilbanks.

Finalmente, el Representante Permanente de Uruguay, Embajador Milton Romani, presentó los ejes de una agenda futura de seguridad ciudadana y desarrollo social, afirmando que ésta “deberá orientarse a promover, incorporar y garantizar desde una óptica de derechos, el vínculo dinámico entre seguridad ciudadana y desarrollo social”, y que debe estar “anclada en el desarrollo humano en términos de inclusión social y cultural” y abarcar los derechos inherentes a la seguridad humana en forma integral.

El Embajador Romani comentó que la agenda futura de seguridad debe privilegiar el combate de la corrupción “como prioritario a fin de restituir la confianza en las instituciones”; el control de armas, “que es otro punto ineludible para la paz”; y la prevención del delito “en forma diversificada, según países, zonas y modalidades de inseguridad vinculadas a la variedad delictual o de violencia contra las personas, ajustada profesionalmente, en coordinación y con participación activa de la comunidad”.

La galería de fotos de este evento está disponible aquí.

El video de este evento está disponible aquí.

El audio de este evento está disponible aquí.

Para más información, visite la Web de la OEA en www.oas.org.

Referencia: C-404/13