Comunicado de Prensa


TRINIDAD Y TOBAGO ASUME LA PRESIDENCIA DEL CONSEJO PERMANENTE DE LA OEA

  2 de octubre de 2006

La Embajadora Marina Valere de Trinidad y Tobago asumió hoy la presidencia del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cargo que ocupará durante los próximos tres meses. Al mismo tiempo, asumió la Vicepresidencia la Embajadora Sonia Johnny, de Santa Lucía.

Durante una ceremonia en que asumió su mandato en reemplazo del Presidente saliente, Embajador Henry Illes de Suriname, la Embajadora Valere dijo que el desarrollo integral es uno de los temas en que concentrará su liderazgo del Consejo Permanente “en beneficio de nuestro avance como un hemisferio unido”. En ese sentido, afirmó que dará seguimiento a los lineamientos tal como lo subrayó su Primer Ministro, Patrick Manning, en su discurso ante el Consejo Permanente de la OEA la semana pasada.

Al agradecer la confianza depositada tanto en ella como en su país, para ejercer la presidencia del Consejo Permanente, la diplomática trinitaria señaló que dará el debido énfasis al mecanismo de consultas con los grupos regionales y las delegaciones de los países miembros para atender la agenda hemisférica. Dicha cooperación será esencial “si queremos alcanzar y mantener el consenso para lograr las metas fijadas por la Organización”, dijo. También elogió la labor cumplida por el Embajador Illes y por el Vicepresidente saliente, Embajador Ellsworth John de San Vicente y las Granadinas.

Por su parte, el Embajador Illes hizo un balance de su gestión en la presidencia, destacando la importancia de la agenda del desarrollo como uno de los temas prioritarios del organismo hemisférico. También, agradeció la colaboración de la Secretaría General y de los representantes de los países miembros.

El período de Trinidad y Tobago al frente del alto cuerpo político de la OEA, constituye el último de una sucesión de países caribeños en ejercicio del cargo, la segunda instancia más importante del organismo regional formado por los embajadores de los Estados miembros.

Referencia: C-208/06