Comunicado de Prensa


CONDOLEEZZA RICE INAUGURA ASAMBLEA GENERAL DE LA OEA DESTACANDO LIBERTAD, PROSPERIDAD Y SEGURIDAD PARA EL HEMISFERIO

  5 de junio de 2005

“En la OEA no podemos descansar, no debemos descansar…. No podemos declarar victoria hasta que la libertad, la prosperidad y la seguridad sean realidad para todos nuestros pueblos”, declaró hoy la Secretaria de Estado de Estados Unidos Condoleezza Rice, en Fort Lauderdale, al inaugurar la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA).

Este trigésimo quinto periodo ordinario de sesiones de la Asamblea General de la OEA, máximo foro político del hemisferio, congrega a los 34 Cancilleres de los Estados miembros bajo el lema de “Hacer realidad los beneficios de la democracia”. La Canciller estadounidense destacó el papel esencial del organismo hemisférico tal como está articulado y definido en la Carta Democrática Interamericana.

Rice expresó a los cancilleres de las Américas que dicha misión constituye “la gran vocación de nuestras naciones democráticas…el legado que debemos cumplir para dejar a la posteridad”. Al sugerir que el exceso de palabras debe reemplazarse por acción focalizada, acertó que “nunca debemos aceptar la idea de que la democracia es un mero ideal que debe admirarse en lugar de ser un propósito para cumplir”. Se refirió además al fuerte consenso entre todas las naciones de las Américas de que la libertad política y económica constituye el único camino al progreso duradero que debe ser compartido”.

Al reconocer los inmensos retos de la pobreza, de la desigualdad y de las débiles instituciones democráticas, destacó que “hoy en día nuestro reto es incluir a todos los ciudadanos democráticos en el refugio de comunidades seguras, en los frutos del progreso económico y en la promesa de la movilidad social”.

Al intervenir en la inauguración de su primera Asamblea General tras ser elegido Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza exhortó a los países miembros que acuerden los mecanismos necesarios para implementar las obligaciones de la Carta Democrática Interamericana. Aseguró que la OEA no debe limitarse solo al establecimiento de las normas, sino que, frente a los persistentes riesgos de retroceso, “es preciso ampliar la cooperación que presta a sus miembros para profundizar la democracia en la región”.

Los retos de la OEA deben ir más allá dijo Insulza a los cancilleres de las Américas. “Es difícil hablar de democracia plena en una región donde persisten altos índices de pobreza y desigualdad”. Superar este flagelo se podría alcanzar en forma significativamente más rápida si el crecimiento estuviera acompañado por una mejor distribución.

Por su parte el Embajador Luigi Einaudi, quien finaliza su mandato de cinco años al frente de la Secretaría General Adjunta, lamentó que los Estados miembros todavía no habían completado el diseño de la arquitectura de la cooperación regional que debe basarse en la democracia, tal como ha sido acordado por todos. Propuso la creación de un sistema de solidaridad que asista a los Estados miembros “cuando se tambalean o incluso antes, no por medio de la intervención sino por el fortalecimiento del estado de derecho o por ayudarlos a mejorar la educación pública”.
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El Gobernador de la Florida, Jeb Bush dio la bienvenida a los delegados de la Asamblea General, recalcando que su estado es el puente central que vincula a América del Norte con Latinoamérica y el Caribe. Felicitó al Secretario General y al mismo tiempo aplaudió a la OEA que, según él, es el mayor protector de los principios democráticos en las Américas.

La Asamblea General de tres días se clausura el martes.

Referencia: C-112/05