banner_crisis.jpg (15720 bytes)



DISCURSOS

 

Comunicado
076-2001

 

Intervención del Licenciado Ramiro Ordóñez Jonama, Viceministro de Relaciones Exteriores de Guatemala, durante la Vigésima Segunda Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores de la Organización de los Estados Americanos 

 

Señor Presidente,

Señoras y Señores Ministros de Relaciones Exteriores y Delegados Especialistas,

Señor Secretario General,

Señoras y Señores Embajadores, Representantes Permanentes y Adjuntos

Señoras y Señores

 

La reunión de Consulta de los Ministros de Relaciones Exteriores de los Estados Miembros de la Organización de los Estados Americanos se reúne hoy por vigésima segunda ocasión en sesenta y dos años. Esta ronda de acercamientos se inicio el 23 de septiembre de 1939, cuando nuestros predecesores, ocupando este mismo venerable palacio, se convocaron para analizar los peligros de una conflagración: la segunda guerra mundial que recién se iniciaba.

 

Dos de éstas reuniones, la tercera, inaugurada en Río de Janeiro el 15 de enero de 1942, y la presente, responden a brutales agresiones de que han sido víctimas el pueblo y gobierno de los Estados Unidos de América, miembro fundador del Sistema Panamericano y anfitrión de la entidad que nos amalgama.

 

En ambas ocasiones los representantes de los Estados de América actuaron y actuamos, con absoluta legitimidad pues aquí no estamos sino dando forma jurídica, dentro de los cánones del Derecho Internacional, al clamor de los pueblos libres de nuestro hemisferio que exigen la adopción de mecanismos y medidas que, con eficacia, prevengan, combatan y eliminen el terrorismo y sometan a la justicia y castiguen a los autores, coautores, cómplices y encubridores de tan execrables hechos.

 

La vida, ese don maravilloso de Dios, ha sido vejado con el más criminal desprecio al ser agredida la de población civil e inocente. El terrorismo internacional se presenta más feroz que nunca, sin rostro, implacable, y como una amenaza real para todo el mundo civilizado; por eso, la lucha contra el terrorismo es la lucha de todos los que creen en el pluralismo, la tolerancia, el progreso y la libertad, como dijo anoche el Presidente George W. Bush en su mensaje a la nación.

 

Consecuentemente, para que esta Reunión no concluya como un certamen lírico, es necesario dejar establecidos mecanismos de acción y cooperación conjunta para la defensa colectiva del hemisferio, a tenor de la tan conocida, y en nuestro caso tan apropiada invocación de Alejandro Dumas: "uno para todos y todos para uno".

 

Guatemala, y algunos de sus hermanos vecinos saben bien lo que es el terrorismo, en todas sus manifestaciones, porque durante muchos años ensangretó nuestros suelos y redujo a escombros y ceniza el fruto del trabajo de su pueblo honrado; y el 11 de septiembre también murieron guatemaltecos residentes en este país.

 

Por eso es que ya estamos dando pasos positivos y ejecutando acciones concretas, ratificando nuestra alianza incondicional con los Estados Unidos de América y con todos aquellos que luchen por la defensa de la vida, de la paz, de la justicia y de la libertad.

 

El Presidente Alfonso Portillo, y sus colegas centroamericanos, reunidos anteayer en "El Zamorano", República de Honduras, se pronunciaron en forma valerosa y contundente, proclamando esa decisión. Tomaron las medias y definieron las acciones que como respuesta tangible y concreta a su declaración de condena al terrorismo, apoya a sus víctimas y profesión de alianza, se van a implementar de inmediato.

 

Guatemala, en esa forma, hace honor a los principios fundamentales consagrado por la Constitución Política de la República, que declara que nuestro Estado me constituye invocando el nombre de Dios, afirmando la primacía de la persona humana como sujeto y fin del orden social, consagrado que su fin supremo es la realización del bien común y que su política internacional se orienta al mantenimiento de la paz y la libertad, el respeto y defensa de los derechos humanos y al fortalecimiento de la democracia.

 

Muchas gracias.

 

 

Washington, D. C., septiembre 21 de 2001

 

 

 


© 2001. Page built by: Department of Public Information