OEA/Ser.G
12 febrero
2003
Original: español
CP/RES. 837
(1354/03)
CONDENA A ACTOS
TERRORISTAS EN COLOMBIA
EL CONSEJO
PERMANENTE DE LA ORGANIZACIÓN DE LOS ESTADOS AMERICANOS,
Reafirmando los
principios y disposiciones contenidos en la Carta de la Organización de los
Estados Americanos y en la Carta de la Organización de las Naciones Unidas, que
consagran los valores de la democracia representativa y las libertades
fundamentales de la persona humana;
Destacando que
el terrorismo y los ataques a la población civil, cualquiera que sea su origen
o motivación, no tiene justificación alguna y es un grave fenómeno delictivo
que preocupa profundamente a todos los Estados Miembros, atenta contra la
democracia, impide el goce de los derechos humanos y las libertades
fundamentales y, amenaza la seguridad de los Estados, desestabilizando y
socavando las bases de toda la sociedad, afectando seriamente el desarrollo
económico y social de los Estados de la región;
Reafirmando que,
de conformidad con la Declaración de San Salvador, el terrorismo constituye una
amenaza a la seguridad y la estabilidad de los Estados y al desarrollo de los
pueblos y que los nexos, que con frecuencia existen, entre el terrorismo y el
tráfico ilícito de drogas, el lavado de activos, el tráfico ilícito de armas y
otras formas de crimen organizado transnacional agravan esta amenaza y son
utilizados por los grupos terroristas para financiar y apoyar sus actividades,
por lo que las medidas de prevención y represión deben ser fortalecidas;
Resaltando la
necesidad de hacer uso de los mecanismos e instrumentos jurídicos de
cooperación en la lucha contra el terrorismo con que cuenta la Organización de
los Estados Americanos;
Subrayando que,
de acuerdo con lo consagrado en la Carta Democrática Interamericana, ningún
Estado democrático puede permanecer indiferente frente a la clara amenaza que
el terrorismo representa para las instituciones y las libertades democráticas;
Habiendo tomado
conocimiento de la Declaración de Panamá, emitida en ciudad de Panamá el 11 de
febrero de 2003 por los Presidentes de Panamá, Costa Rica, El Salvador,
Guatemala, Honduras, Nicaragua y el Canciller de Argentina;
Habiendo
escuchado la exposición del Vicepresidente de Colombia, señor Francisco Santos;
RESUELVE
1.
Expresar
su más enérgico repudio y condena a los múltiples actos terroristas que han
sido perpetrados en Colombia por los grupos armados al margen de la ley.
2.
Manifestar
su profundo rechazo al execrable atentado terrorista cometido por las FARC el 7
de febrero de 2003 en Bogotá, y comprometerse a cooperar para perseguir,
capturar, enjuiciar, sancionar y, cuando corresponda, acelerar la extradición
de los perpetradores, organizadores y patrocinadores de este acto de acuerdo al
ordenamiento jurídico interno de los Estados y los tratados internacionales.
3.
Expresar
su plena solidaridad al pueblo de Colombia y trasmitir sus sentimientos de
condolencia a los familiares de las víctimas.
4.
Respaldar
los esfuerzos que desarrolla el Presidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, su
Gobierno y el pueblo colombiano, para combatir el terrorismo en el marco del
Estado de derecho.
5.
Ratificar
el compromiso de los Estados Miembros de intensificar sus acciones para dar
estricto cumplimiento a lo dispuesto en la Resolución 1373 del Consejo de
Seguridad de las Naciones Unidas, y en la Convención Interamericana contra el
Terrorismo respecto de la obligación de abstenerse de proporcionar cualquier
tipo de apoyo a las entidades o personas que participen en la comisión de actos
terroristas.
6.
Reafirmar
el compromiso indeclinable de los Estados Miembros de denegar refugio y/o
albergue a quienes financien, planifiquen o cometan actos terroristas en
Colombia, o a quienes les presten apoyo; haciendo notar que los responsables de
dar ayuda, apoyo o protección a los autores, organizadores y patrocinadores de
estos actos son igualmente cómplices.
7.
Aplicar
los mecanismos de lucha contra el terrorismo de que dispone la Organización de
los Estados Americanos, y en particular, adoptar las medidas necesarias, en el
marco de la Convención Interamericana contra el Terrorismo y del Comité
Interamericano contra el Terrorismo (CICTE), tendientes a intensificar el
intercambio de información sobre actividades de grupos terroristas, reforzar
los controles fronterizos para impedir la circulación de terroristas y reprimir
la financiación de dichos grupos.
8.
Exhortar
a los Estados Miembros a que adopten, dentro de su legislación interna, medidas
urgentes para reforzar la cooperación regional e internacional para perseguir,
capturar y sancionar a los perpetradores, organizadores y patrocinadores de
actos terroristas, incluyendo la firma, ratificación y adhesión, según
corresponda, de la Convención Interamericana contra el Terrorismo y otros instrumentos
internacionales relacionados con la materia.
9.
Solicitar
a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que continúe prestando
especial atención al impacto negativo que, sobre el goce de los derechos
humanos y libertades fundamentales en Colombia, tiene la comisión de actos
terroristas.
10.
Fortalecer
las acciones de cooperación contempladas en la Estrategia Antidrogas en el
Hemisferio e instrumentos como el Mecanismo de Evaluación Multilateral, así
como intensificar las actividades y programas desplegados por la Comisión
Interamericana Contra el Abuso de Drogas (CICAD).
11.
Instar
al Comité Consultivo de la Convención Interamericana contra la Fabricación y el
Tráfico Ilícitos de Armas de Fuego, Municiones, Explosivos y Otros Materiales
Relacionados (CIFTA) que contemple la adopción de las medidas adicionales
necesarias para impedir, combatir, y erradicar el tráfico ilícito de armas,
municiones y explosivos hacia grupos armados al margen de la ley en el
continente americano.
12.
Renovar
su inequívoco apoyo a los esfuerzos del Gobierno de Colombia en procura de una
paz firme y duradera en ese país.
13.
Solicitar
al Presidente del Consejo Permanente que transmita, para su información, el
texto de esta resolución a los organismos internacionales que estime
pertinentes.