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Fomento de la confianza y la seguridad

Declaración de San Salvador
 

CONFERENCIA REGIONAL DE SAN SALVADOR
SOBRE MEDIDAS DE FOMENTO DE LA CONFIANZA
Y DE LA SEGURIDAD EN SEGUIMIENTO DE LA
CONFERENCIA DE SANTIAGO                                     
25 al 27 de febrero de 1998                                                                 
San Salvador, El Salvador         

OEA/Ser.K/XXIX.2
COSEGRE.II/doc.7/98 rev.3
7 abril 1998
Original: español 

DECLARACIÓN DE SAN SALVADOR SOBRE MEDIDAS DE FOMENTO
DE LA CONFIANZA Y DE LA SEGURIDAD
 

Los Estados miembros de la Organización de los Estados Americanos, reunidos en la Conferencia Regional de San Salvador sobre Medidas de Fomento de la Confianza y de la Seguridad en seguimiento de la Conferencia de Santiago:

Reafirman la plena vigencia de la Declaración de Santiago sobre Medidas de Fomento de la Confianza y de la Seguridad de 1995 y las medidas incluidas en ella1 y expresan su voluntad de continuar con el proceso de fortalecimiento de la confianza y de la seguridad en el Hemisferio, estimulados por la consolidación de la democracia en la región y por los esfuerzos en favor del desarme, la paz y la seguridad internacionales.

Reconocen que la confianza mutua se ha visto fortalecida por la cooperación interamericana para hacer frente a problemas comunes que afectan la seguridad de los Estados.

Reafirman que el respeto al derecho internacional, el fiel cumplimiento de los tratados, la solución pacífica de controversias, el respeto a la soberanía de los Estados y al principio de no intervención y la prohibición del uso o de la amenaza del uso de la fuerza, de acuerdo con los términos de las Cartas de la Organización de los Estados Americanos y de las Naciones Unidas, son la base de la convivencia pacífica y de la seguridad en el Hemisferio, y constituyen el marco para el desarrollo de medidas de fomento de la confianza y de la seguridad. Asimismo manifiestan que condición esencial para lograr un efectivo régimen internacional de seguridad es que todos los Estados se sometan a reglas universales, iguales y vinculantes.

Reafirman también que el afianzamiento de los procesos democráticos fortalece la convivencia entre los Estados y la seguridad en el Hemisferio.

Constatan los significativos avances registrados en la identificación y aplicación de medidas de fomento de la confianza y de la seguridad desde la adopción de la Declaración de Santiago. Ello ha contribuido a la reducción de factores generadores de desconfianza y a la promoción de la transparencia y la confianza mutua en el marco de los propósitos y principios de la Carta de la Organización de los Estados Americanos, el respeto al derecho internacional y la promoción de relaciones de amistad y cooperación entre los Estados de la región.

Constatan asimismo que los avances alcanzados en el Hemisferio por los procesos de integración económica fortalecen la confianza y la seguridad, y reconocen la importancia de que todos los Estados miembros participen en dichos procesos y se beneficien de ellos.

Señalan con satisfacción que a tres décadas del esfuerzo pionero consagrado en el Tratado de Tlatelolco se ha conseguido establecer la primera zona habitada en el mundo, libre de armas nucleares.

Consideran que el clima de seguridad hemisférica también se ha visto reforzado por la decisión de la Asamblea General de reafirmar las metas de lograr la eliminación global de las minas terrestres antipersonal y la conversión del Hemisferio Occidental en una Zona Libre de Minas Terrestres Antipersonal; por la adopción del Protocolo II enmendado de la Convención de las Naciones Unidas sobre Prohibiciones o Restricciones del Empleo de Ciertas Armas Convencionales que Puedan Considerarse Excesivamente Nocivas o de Efectos Indiscriminados; y por la suscripción de la Convención sobre la Prohibición del Empleo, el Almacenamiento, la Producción y la Transferencia de Minas Terrestres Antipersonal y sobre su Destrucción, considerando conveniente que todos los Estados miembros la firmen y la ratifiquen a la brevedad posible. Además, reconocen la contribución a la seguridad hemisférica efectuada por las diversas prohibiciones, moratorias y otras restricciones sobre las minas terrestres antipersonal ya declaradas por los Estados. Toman nota de los esfuerzos para abordar el asunto de las minas antipersonal en otros foros, incluyendo las Naciones Unidas, organizaciones y grupos regionales y la Conferencia de Desarme.

Consideran asimismo que la seguridad hemisférica también se ha visto fortalecida mediante dos esfuerzos internacionales importantes: la suscripción del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares y la entrada en vigor de la Convención sobre la Prohibición del Desarrollo, la Producción, el Almacenamiento y el Empleo de Armas Químicas y sobre su Destrucción. Adicionalmente, la seguridad hemisférica se verá beneficiada por la pronta y exitosa conclusión de las negociaciones en curso de un protocolo a la Convención sobre la Prohibición del Desarrollo, la Producción y el Almacenamiento de Armas Bacteriológicas (Biológicas) y Toxínicas y sobre su Destrucción.

Recuerdan el objetivo de la OEA de concluir el desminado en Centroamérica para el año 2000 y destacan los importantes logros del Programa de Asistencia al Desminado en dicha región, el cual ha contado con la participación y el apoyo de un número creciente de Estados miembros, Observadores Permanentes y otros Estados, así como con la asistencia técnica de la Junta Interamericana de Defensa.

Reconocen que la pronta ratificación y entrada en vigor de la Convención Interamericana contra la Fabricación y el Tráfico Ilícitos de Armas de Fuego, Municiones, Explosivos y Otros Materiales Relacionados contribuirá a profundizar la confianza, la seguridad y la cooperación entre los Estados para combatir este grave problema.

Destacan la importancia de la entrada en vigencia del Tratado Marco de Seguridad Democrática en Centroamérica, fundamentado en su propio modelo de seguridad, lo cual representa un paso concreto y significativo para la subregión, y que la Comisión de Seguridad establecida por el Tratado está desarrollando un programa anual de medidas de fomento de la confianza y de la seguridad, que fortalece el estado de derecho y el sistema democrático.

Toman nota con satisfacción de la Declaración de los Presidentes de Centroamérica y la República Dominicana y del Representante del Primer Ministro de Belice sobre la No Participación en la Adquisición de Armamentos Estratégicos de Alta Tecnología, Destrucción Masiva y Altos Costos, la cual refleja los compromisos asumidos en la materia y la decisión de estos Estados de dedicar sus recursos "al progreso económico y social para lograr índices crecientes de desarrollo humano sostenible", y destaca la importancia de "concertar y ejecutar un proceso de consultas a nivel hemisférico sobre la limitación y control de armas de guerra".

Toman nota con satisfacción del inicio de consultas dentro del Hemisferio, en seguimiento de la Declaración de Santiago, sobre limitación y control de armas convencionales y en especial los trabajos y reflexiones del Grupo de Río sobre este tema.

Destacan los importantes avances logrados desde la Declaración de Santiago por los países del Cono Sur en la promoción de la confianza mutua y de la seguridad, mediante el establecimiento de varios mecanismos bilaterales permanentes de consulta y coordinación en materia de seguridad y políticas de defensa por Argentina, Bolivia, Brasil, Chile y Paraguay, así como la realización de ejercicios militares combinados entre Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.

Toman nota con satisfacción de los resultados de la II Reunión Ministerial de Defensa de las Américas, realizada en 1996 en Bariloche, Argentina, la cual contribuyó a la confianza y al intercambio de puntos de vista sobre temas de defensa y de seguridad.

Señalan la importancia que tienen las conferencias interamericanas y reuniones de Jefes de Estado Mayor Conjunto y Jefes de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas para fortalecer la cooperación y poner en práctica las medidas de fomento de la confianza de carácter militar que hubieran sido adoptadas por los Estados miembros.

Reconocen que el concepto de seguridad para los pequeños Estados insulares del Hemisferio tiene carácter multidimensional e involucra a actores del Estado y no estatales e incluye componentes políticos, económicos, sociales y naturales. Los pequeños Estados insulares han concluido que entre las amenazas a su seguridad están el tráfico ilícito de drogas, el tráfico ilícito de armas, los crecientes niveles de actividad delictiva y corrupción, la vulnerabilidad ambiental y económica, particularmente en relación con el comercio, la susceptibilidad a los desastres naturales, el transporte de desechos nucleares y los mayores niveles de pobreza.

Constatan que, de conformidad con lo acordado por la Asamblea General de la OEA en relación con la Declaración de Santiago, la Comisión de Seguridad Hemisférica ha recibido informes de los gobiernos que vienen contribuyendo a la preparación del inventario completo y sistemático de las medidas de fomento de la confianza y de la seguridad. Ello permite la difusión, el seguimiento y la evaluación periódica de su implementación. En este contexto, reiteran la importancia de que los Estados miembros proporcionen anualmente la información sobre las medidas a que se refieren las resoluciones AG/RES. 1409 (XXVI-O/96) y AG/RES. 1494 (XXVII-O/97).

Destacan, en dicho contexto, la labor desempeñada por la Comisión de Seguridad Hemisférica de la OEA de conformidad con las resoluciones de la Asamblea General relacionadas con la Declaración de Santiago.

Reconocen que la aplicación creciente de medidas de fomento de la confianza y de la seguridad es una manifestación de la voluntad política de los Estados de fortalecer la paz y la seguridad en el Hemisferio. Su puesta en práctica, de conformidad con las condiciones geográficas, políticas, sociales, culturales y económicas de cada país o región y con las necesidades de cada Estado, de la manera que sea más adecuada, contribuye a aumentar la seguridad en el Hemisferio.

Destacan que la aplicación de medidas de fomento de la confianza y de la seguridad facilitará, a través de acciones prácticas y útiles, procesos de cooperación de mayor envergadura en el futuro en áreas tales como el control de armamentos y la seguridad hemisférica.

Convencidos de la importancia del proceso de fortalecimiento de la confianza y de la seguridad y de la implementación de medidas tales como las identificadas en la Declaración de Santiago, para consolidar una región inspirada en valores democráticos y sustentada en una cultura de paz, acuerdan recomendar la aplicación, de la manera que sea más adecuada, de medidas adicionales, entre las cuales cabe mencionar las siguientes.

  1. Estimular contactos y cooperación entre legisladores sobre medidas de fomento de la confianza y temas relacionados con la paz y la seguridad hemisférica, incluyendo la realización de encuentros, intercambio de visitas y una reunión de parlamentarios, a fin de fortalecer este proceso.

  2. Extender a los institutos de formación diplomática, academias militares, centros de investigación y universidades, los seminarios, cursos y estudios contemplados en las Declaraciones de Santiago y San Salvador, sobre medidas de fomento de la confianza y de la seguridad, desarme y otros temas vinculados a la paz y la seguridad hemisférica, con participación de funcionarios gubernamentales, civiles y militares, así como de la sociedad civil, en dichas actividades.

  3. Identificar y desarrollar actividades que promuevan la cooperación entre países vecinos en sus zonas fronterizas.

  4. Promover el intercambio de información, entre otros, a través de la publicación de libros de la defensa o documentos oficiales, según sea el caso, que permita una mayor transparencia en materia de políticas de defensa de cada país, así como sobre la organización, estructura, tamaño y composición de las fuerzas armadas.

  5. Con el propósito de promover la transparencia y con el apoyo técnico de organismos internacionales económicos apropiados, estimular la realización de estudios tendientes a avanzar en el establecimiento de una metodología común que facilite la comparación del gasto militar en la región, teniendo en cuenta, entre otros, el Informe Estandarizado Internacional sobre Gastos Militares de las Naciones Unidas.

  6. Desarrollar un programa de cooperación para atender las preocupaciones presentadas por el transporte marítimo de desechos nucleares y otros desechos, así como cooperar y coordinar en los foros internacionales pertinentes para el fortalecimiento de las normas que regulan este transporte y su seguridad.

  7. Continuar apoyando los esfuerzos de los pequeños Estados insulares para atender sus preocupaciones especiales de seguridad, incluyendo aquellas de naturaleza económica, financiera y del medio ambiente, tomando en consideración su vulnerabilidad y nivel de desarrollo.

  8. Mejorar y ampliar la información que los Estados miembros remiten al Registro de Armas Convencionales de la ONU, a fin de fortalecer la contribución del Hemisferio a los objetivos de dicho registro, en cumplimiento de las resoluciones pertinentes de la Asamblea General de la ONU.

  9. Continuar con las consultas e intercambios de ideas dentro del Hemisferio para avanzar en la limitación y el control de armas convencionales en la región.

Expresan la conveniencia de fortalecer los mecanismos e instrumentos de solución pacífica de controversias.

Recomiendan que la Comisión de Seguridad Hemisférica celebre anualmente una sesión especial con la participación de expertos, dedicada a analizar e intercambiar información sobre las medidas de fomento de la confianza y de la seguridad identificadas en la Declaración de Santiago, en esta Declaración y en los mandatos pertinentes de la Asamblea General de la OEA, y destinada a evaluar su progreso e implementación en el Hemisferio.

Recomiendan también que la Comisión de Seguridad Hemisférica:

  1. Estudie las recomendaciones emanadas de la Reunión de Alto Nivel sobre las Preocupaciones Especiales de Seguridad de los Pequeños Estados Insulares, celebrada el 25 de febrero de 1998, a fin de generar una mayor conciencia y comprensión en cuanto a las preocupaciones especiales de seguridad de los pequeños Estados insulares del Caribe, y continúe implementando acciones apropiadas e identifique nuevas medidas de cooperación para atender esas preocupaciones.

  2. Realice una reunión en la cual los Estados miembros pongan a su disposición los expertos que hayan formado parte del grupo de expertos gubernamentales sobre el Registro de Armas Convencionales de la ONU, para que éstos proporcionen información sobre los resultados de los trabajos del mencionado grupo y realice una reunión para intercambiar opiniones con miras a lograr una mayor participación en el referido Registro.

  3. Procure, en sus deliberaciones, avanzar en el desarrollo del enfoque más apropiado que permita fortalecer a nivel hemisférico el diálogo tendiente a abordar las cuestiones relativas al tratamiento de las armas convencionales.

  4. Procure, en sus deliberaciones, avanzar en el desarrollo del enfoque más apropiado a nivel hemisférico que permita fortalecer el diálogo tendiente a abordar las cuestiones relativas al tratamiento de las armas ligeras y del tráfico de éstas.

  5. Concluya la elaboración del programa de educación para la paz en el Hemisferio acordado por la Asamblea General de la OEA y dé inicio a su implementación.

  6. Promueva el intercambio de experiencias entre los Estados miembros y con organizaciones e instituciones regionales y extrarregionales pertinentes, con el fin de fortalecer la paz y seguridad internacionales.

Recomiendan a la Organización de los Estados Americanos que adopte las medidas iniciales para facilitar una reunión de parlamentarios a la que se refiere previamente en de esta Declaración.

Recomiendan a la Secretaría General que mantenga actualizado anualmente el Registro de Expertos de la OEA sobre Medidas de Fomento de la Confianza y de la Seguridad, de acuerdo con la designación que sea realizada por los Estados miembros.

Recomiendan que la Asamblea General considere en el momento oportuno la celebración, a manera de seguimiento, de otra conferencia regional sobre medidas de fomento de la confianza y de la seguridad, así como otra reunión de alto nivel sobre las preocupaciones especiales de seguridad de los pequeños Estados insulares.

Recuerdan que la presente conferencia se realiza en seguimiento de la Conferencia Regional sobre Medidas de Fomento de la Confianza y de la Seguridad (Santiago, Chile, noviembre de 1995) que fuera dispuesta por la Cumbre de las Américas (Miami, diciembre de 1994). En este sentido, expresan su convicción de que la Cumbre de las Américas a celebrarse en abril próximo en Santiago, Chile, será una importante oportunidad para consolidar los logros alcanzados en materia de confianza y seguridad hemisféricas. Asimismo estiman que en dicha oportunidad se podrían considerar orientaciones para que la OEA, a través de sus órganos pertinentes, estudie modos posibles a fin de revitalizar y fortalecer las instituciones del sistema interamericano relacionadas con los distintos aspectos de la seguridad hemisférica, con miras a enfrentar los retos del próximo siglo.

Los Estados miembros dejan constancia de su especial agradecimiento al Gobierno de El Salvador por la excelente preparación y desarrollo de la Conferencia Regional y de la Reunión de Alto Nivel y por las múltiples atenciones brindadas a las delegaciones participantes. También hacen extensivo su reconocimiento a la Secretaría General de la OEA por la organización de ambas reuniones.

San Salvador, El Salvador, 28 de febrero de 1998

 

 ANEXO

MEDIDAS DE FOMENTO DE LA CONFIANZA Y DE LA SEGURIDAD2

De conformidad con lo anterior, los gobiernos de los Estados miembros de la OEA, reunidos en Santiago, Chile, acuerdan recomendar la aplicación de la manera que sea más adecuada, de medidas de fomento de la confianza y de la seguridad, entre las cuales cabe mencionar las siguientes:

  1. Gradual adopción de acuerdos sobre notificación previa de ejercicios militares;

  2. Intercambio de información y participación de todos los Estados miembros en el Registro de Armas Convencionales de las Naciones Unidas y en el Informe Estandarizado Internacional sobre Gastos Militares;

  3. Fomento de la elaboración y el intercambio de información sobre políticas y doctrinas de defensa;

  4. Consideración de un proceso de consultas con miras a avanzar en la limitación y control de armas convencionales;

  5. Acuerdos sobre invitación de observadores para ejercicios militares, visitas a instalaciones militares, facilidades para observar operaciones rutinarias e intercambio de personal civil y militar para formación, capacitación y perfeccionamiento;

  6. Reuniones y acciones para prevenir incidentes e incrementar la seguridad en el tránsito terrestre, marítimo y aéreo;

  7. Programas de cooperación en casos de desastres naturales o para prevenir tales desastres, sobre la base de la petición y autorización de los Estados afectados;

  8. Desarrollo e implementación de las comunicaciones entre las autoridades civiles o militares de países vecinos de conformidad con su situación fronteriza;

  9. Realización de seminarios, cursos de difusión y estudios sobre medidas de fomento de la confianza mutua y de la seguridad, y políticas de fomento de la confianza con participación de civiles y militares, así como sobre las preocupaciones especiales de seguridad de los pequeños Estados insulares;

  10. Realización de una reunión de alto nivel sobre las preocupaciones especiales de seguridad de los pequeños Estados insulares; y

  11. Programas de educación para la paz.

1. Véase Anexo
2. Declaración de Santiago sobre Medidas de Fomento de la Confianza y la Seguridad, adoptada en la Conferencia Regional sobre Medidas de Fomento de la Confianza y la Seguridad en noviembre 10 de 1995, Santiago, Chile (COSEGRE/doc.20/95 rev. 1).

 

 

 

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